Algunos datos interesantes sobre la historia de México y Tejas

Antecedentes:

6 de Diciembre de 1844, Revolución de las 3 horas. El presidente Herrera se hace con el poder en México, adelantándose a otros intentos golpistas por parte de Paredes y Arrillaga.

En ese momento hay un asunto candente de gran trascendencia histórica: el futuro de Tejas (y Nuevo México y California), que se ha convertido en el punto de mira de las ambiciones norteamericanas.

Pero, además de la puñalada trapera y los golpes bajos norteamericanos, sucedieron otras cosas, zancadillas sutiles y actuaciones veladas que contribuyeron a tender la trampa en la que cayeron los mexicanos

 

Cito, textualmente, de Francisco Martín Moreno: México mutilado, La raza maldita, publicado en Punto de Lectura, México D.F., 2006 (págs. 74, 75):

 

El presidente Herrera sostiene largas charlas con los ministros de Francia e Inglaterra acreditados en México. Los dos le recomiendan reconocer a la República de Tejas con el aval diplomático de Europa. De lo contrario, Estados Unidos podría tratar de apropiarse también del Norte de México y, tal vez, de todo el país. Tejas hará por lo pronto una especie de pared, una muralla, una barrera defensiva para contener los apetitos expansionistas de su vecino del norte, señor.

“Nosotros, sus amigos europeos, ayudaríamos al fortalecimiento de la nueva República de tal manera que, al crecer nuestros intereses en ese país, un problema con Tejas, monsieur, sería un problema con Europa y todo ello no le conviene a nadie.”

Ambos diplomáticos se cuidan de confesar sus auténticos intereses por Tejas: un importante mercado para sus bienes manufacturados, además de un excelente productor de algodón barato. He aquí la verdad oculta en su participación amistosa y neutral. En realidad, de presentarse un evento apremiante, poco o nada podrían hacer para rescatar a Herrera de un grave problema con Estados Unidos, dadas la distancia, geográficamente hablando, la debilidad del gobierno mexicano y la creciente fortaleza militar del americano. Sacarían las castañas ardientes con la mano del gato... Usted haga esto o lo otro: si le sale bien lo compartimos, congratulations, y de lo contrario, pues a lamerse solito las heridas como Dios, nuestro Señor, le dé a entender... monsieur.

 

El genial libro en sí es un grito de denuncia, rabia e impotencia ante el robo del siglo, la “felonía más grande jamás contada” y también la inaudita pasividad y falta de reacción por parte del pueblo mexicano al que, históricamente, se le ha mutilado el territorio,  el espíritu, y la sangre, además de habérsele ocultado la verdad.

 

Desde mi particular punto de vista, ya está bien de leer y creernos a ciegas la Historia (o “historias”) que los yanquis y los británicos quieren hacernos tragar . Nos merecemos al menos poder contrastar y comparar con otro punto de vista latino, propio, que tenga en cuenta otras realidades como lo son valores humanos, el honor y la lealtad, el amor y respeto, la amistad, las relaciones humanas y las creencias religiosas o mágicas... y no sólo el mezquino interés económico y político, y la ganancia a toda costa y por cualquier medio.